La sociedad de consumo ya nos ha
entregado toda la felicidad que es capaz de entregarnos, no da para más. Hace
poco leí un artículo que trataba sobre
la “paradoja de Easterlin”, esta paradoja viene a decir que una vez que alcanzamos
un nivel de riqueza en el que las necesidades básicas quedan cubiertas, nos
queda dinero para vivir una vida digna, nos permite ahorrar y tener una
seguridad económica razonable ante los avatares del futuro y del azar, un mayor
nivel de ingresos no se corresponde con un mayor nivel de felicidad. Vamos que a partir de cierta situación
económica holgada cobrar más dinero no te no genera más felicidad. Es por ello
que el capitalismo siempre tan dinámico y ocurrente a la hora de vendernos
cosas trata de vendernos sueños y no productos ¿Qué es la imagen de marca? Son
aquellos intangibles que asociamos a la marca de un producto. Hay un ejemplo
bien claro, el anuncio de BMW de ¿Te
gusta conducir?
En este anuncio no te hablan de
las prestaciones de un coche, de la seguridad, de su confort, de su velocidad,
de los atributos que lo convierten en mejor a o peor, en este anuncio aparece
medio brazo saliendo de la ventanilla de un coche jugando con el viento en
diferentes paisajes desiertos, montañas, mares alejados del mundanal ruido… es
claro que lo que te venden es algo así como la libertad tal y como la
concebimos los seres humanos: difusa, evocadora, sosegante. ¿Por qué lo venden así? nos inducen a creer, a sentir, que comprando ese coche nos acercamos a esa
sensación, que la podemos conquistar. Y después siempre ocurre lo mismo, te
compras ese BMW y la sensación de ser libre te dura lo que dura el olor a nuevo
en el coche, te compras un ordenador Apple y la sensación de ser parte de la
modernidad tecnológica dura lo que tardas en darte cuenta que sólo lo usas para
ver series, enredar en Facebook y ver porno… curiosamente parece que los
propios vendedores han comprendido la paradoja de Easterlin mucho antes que la propia sociedad, se han dado cuenta que la
felicidad que otorga lo material tiene un límite, por eso se han lanzado a
vender anhelos…
Esto no es una cosa menor, detrás
de ello se esconden unas cuantas evidencias que tienen importancia para el
desarrollo local, el crecimiento económico continuo no trae beneficios a las
personas, ni a las ciudades, ni a los puebles, ni a los países. Es evidente que
un territorio tiene que ofrecer y cubrir una serie necesidades obligatorias
para el desarrollo de las personas que viven en el mismo. Una vez cubiertas
estas necesidades la calidad de vida se tiene que buscar en otros lugares que
poco o nada tienen que ver con el consumo y mucho menos con el consumismo. En un momento dado en proceso de crecimiento
económico se alcanza un nivel de prosperidad que no se corresponde con un
aumento equivalente del grado de satisfacción, incluso, dejadme ponerme un poco
hippy, me atrevería a afirmar lo contrario, la acumulación y la hiperestimulación constante con la que nos
saturan provoca insatisfacción. Sólo imaginaros un mundo sin Marketing, sin el
bombardeo de imágenes de éxito en el que estamos inmersos. Detrás de todo este consumismo
está la velada búsqueda del bienestar.
Creo que como especialistas en
desarrollo local es necesario de empezar a plantear nuevos escenarios de
bienestar, buscar referentes de esa buena vida que necesitamos, esto me parece
un reto mayúsculo ¿Cómo podemos sustituir el consumismo por algo que sea mejor
y que aporte a la sociedad calidad de vida real y no sombras? Para ello habría que empezar por plantearse
¿Qué es lo que nos produce satisfacción? ¿Qué se entiende por estar bien en la
vida? ¿Cómo lo podemos trasladar a la sociedad? Vamos yo no sé por donde
empezar, sensibilización social, consumo responsable, participación ciudadana y
gobernanza, estimulación del tejido social, fomento del comunitarismo,
sostenibilidad, espacios de desarrollo de las capacidades de las personas,
desarrollo y participación en actividades
culturales…
Pero estoy empezando a cansarme de ser tan teórico, en este nuevo curso que empieza me gustaría ofrecer un
mayor número de soluciones concretas a
problemas reales y dejarme de tanta disquisición teórica. En definitiva, lo que
más me gusta del desarrollo local es que se puede concretar en acciones
prácticas que aportan y mejoran la sociedad. No se marchen, sigan por aquí que
nos volvemos a poner manos a la obra.
PD: justo ayer vi un documental
sobre el neuromarketing, o de cómo se estimula nuestro lado más animal para
incitar la compra. Os dejo el link
http://www.rtve.es/alacarta/videos/documentos-tv/documentos-tv-consumo-imperio-sentidos/2049827/
SI TE HA GUSTADO, AHORA EN WORDPRESS:
DEL DESARROLLO LOCAL Y OTROS DEMONIOS
SI TE HA GUSTADO, AHORA EN WORDPRESS:
DEL DESARROLLO LOCAL Y OTROS DEMONIOS
Lo leí hace un tiempo. Me pareció muy oportuno para nuestras sociedades y para las cosas que hacemos. Sin darnos cuenta (o dándonos cuenta) les vendemos a nuestros compañeros y compañeras indígenas y criollos sueños que solamente estimulan el consumismo; sin abocarnos a la satisfacción real de lo básico y necesario, tal como una alimentación sana (habiendo como desarrollarla) o la prevención de enfermedades "modernas" que se van haciendo crónicas en los sectores con quienes estamos y son absolutamente absurdas: problemas vesiculares, apendicitis, gastritis; angustia, pánico... cosas que vemos cada día más.
ResponderEliminarEste yo creo que es uno de los problemas globales, y casi diría universales. En este post, https://deldesarrollolocalyotrosdemonios.wordpress.com/2014/12/10/las-playable-cities-y-las-ciudades-epicureas/ se trata el tema de forma tangencial, pero en un momento se habla de cómo Diogenes un discípulo de la escuela Epicúrea, en el año 120 DC, en Asia Menor, en la actual Turquía. construyó un muro en un mercado con frases que recordasen a las personas que la felicidad no la iban a encontrar adquiriendo bienes, vamos, que esto es muy humano y que el consumo, no sé porque motivos resulta muy atractivo a al ser humano. Aún así, considero que no es una fuente de felicidad. Si tú preguntas a las personas que te hace feliz en la vida, la mayoría te responderá que estar con familia, amigos... sin embargo, invertimos gran parte de nuestra energía para la compra de objetos materiales. Es muy llamativo esto.
EliminarPor cierto, ya no publico más en esta página, lo hago en esta
Eliminarhttps://deldesarrollolocalyotrosdemonios.wordpress.com/
Por si quieres seguir leyendo el blog
Muchas gracias por dedicame parte de tu tiempo.